Y siguen pasando los días, uno tras otro y siempre de fondo el pensamiento de: "deberíamos escribir algo en el blog..." Y como buenos jubilados, lo seguimos dejando para el día de mañana. Estamos en el ahora, habría que ir hasta casi Damanhur, Sicilia, o a saber por donde lo dejamos... y empezar a recordar cosas... Pero, ¿para quién? o ¿para qué?
Somos nosotros los directores de todo esto, nadie nos da un pavo por escribir así qué... Mejor lo dejamos para mañana... No nos queremos sentir obligado a hacer nada en ésta vida. Al menos, queremos tener consciencia de que cada paso que demos lo estamos dando porque queremos, porque lo decidimos, porque lo sentimos...
Y así han pasado 3 o 4 meses. De vacaciones, disfrutando de las prisas de tener que llegar a coger un avión en Dubrovnik, que luego cambiamos a cogerlo en Roma por el tema del pasaporte de Colleen... Pero la vida quería que todo fuese como ha sido hasta ahora...
Al menos, no puedo decir otra cosa, contando con una salud plena en éstos momento, apenas habiendo iniciado nuestro negocio de venta de concentrado de pompas de jabón, y teniendo la oportunidad de descansar en una cama, las horas que queramos al día, con la playa a 5 minutos andando y la compañía de nuestra buena pareja de amigos jubilados daneses.
Y así han pasado 3 o 4 meses. De vacaciones, disfrutando de las prisas de tener que llegar a coger un avión en Dubrovnik, que luego cambiamos a cogerlo en Roma por el tema del pasaporte de Colleen... Pero la vida quería que todo fuese como ha sido hasta ahora...
Al menos, no puedo decir otra cosa, contando con una salud plena en éstos momento, apenas habiendo iniciado nuestro negocio de venta de concentrado de pompas de jabón, y teniendo la oportunidad de descansar en una cama, las horas que queramos al día, con la playa a 5 minutos andando y la compañía de nuestra buena pareja de amigos jubilados daneses.
Nos los encontramos en la ciudad de Split, dónde el día de antes habíamos despedido a nuestra amiga Laura, que ha estado viajando con nosotros por el sur de Croacia y sus islas. Justo nos acababa de echar un policía del sitio que habíamos escogido para pasar la última semana de vacaciones de verano tocando, vendiendo concentrado de pompas y haciendo caja para intentar recuperar nuestras destartaladas arcas... Y nos encontramos con un NO rotundo: "Necesitas un permiso para hacer esto, y no te lo da nadie aquí, así que no puedo ni podeis hacer nada salvo no tocar".
Y mientras nos dirigíamos a una tienda de deportes de aventura a ver si conseguía encontrar una ganga para mis más que mal logradas chanclas de aventura, una mujer para a Colleen y los planes cambian de inmediato: no chanclas. En una hora estamos cogiendo el ferry, que nos invitan ellos, y navegando a su casa de verano, para pasar "unos días". Llevamos ya casi una semana, cogiendo kilos, recuperando sueño, tocando en los paseos marítimos e intentando, sin fortuna, que nos contraten para hacer un espectáculo en algún bar. Casi lo conseguimos un par de veces, pero vista la cantidad de gente que se arremolina a nuestro alrededor, casi mejor para ellos que no nos llamen...
Como he dicho, es el último fin de semana "fuerte" de turismo de verano, y con nuestro preparado de pompas listo, con sus etiquetas con instrucciones, ingredientes, peligros, publicidad y todo fotocopiadas y listas para golpear el mercado. Han sido días de mucho trabajo, presión y alegría por terminar de darle el formato a nuestro nuevo negocio. Y la verdad que no tenemos presión por venderlo, no es nuestra principal fuente de ingresos, es un extra que no come y que además, ya preparado, me sirve a mí para mi espectáculo.
Y mientras nos dirigíamos a una tienda de deportes de aventura a ver si conseguía encontrar una ganga para mis más que mal logradas chanclas de aventura, una mujer para a Colleen y los planes cambian de inmediato: no chanclas. En una hora estamos cogiendo el ferry, que nos invitan ellos, y navegando a su casa de verano, para pasar "unos días". Llevamos ya casi una semana, cogiendo kilos, recuperando sueño, tocando en los paseos marítimos e intentando, sin fortuna, que nos contraten para hacer un espectáculo en algún bar. Casi lo conseguimos un par de veces, pero vista la cantidad de gente que se arremolina a nuestro alrededor, casi mejor para ellos que no nos llamen...
Como he dicho, es el último fin de semana "fuerte" de turismo de verano, y con nuestro preparado de pompas listo, con sus etiquetas con instrucciones, ingredientes, peligros, publicidad y todo fotocopiadas y listas para golpear el mercado. Han sido días de mucho trabajo, presión y alegría por terminar de darle el formato a nuestro nuevo negocio. Y la verdad que no tenemos presión por venderlo, no es nuestra principal fuente de ingresos, es un extra que no come y que además, ya preparado, me sirve a mí para mi espectáculo.
Y justo ahora que una mariposa, que simboliza el cambio y la evolución se posa a mi lado, me dispongo a haceros partícipes de uno de mis escritos en mi diario personal. Data del 7 de Junio de 2015, en un terreno "abandonado" con Cefalú a nuestros pies y a una semana de mi entrada en los 26 años y dónde algo hace click en mi interior y me abre una nueva perspectiva de la vida:
7 de Junio de 2015: El verdadero viaje
"Y es a las puertas de mi vigesmosexto cumpleaños cuando me doy cuenta de algo muy importante. Da igual dónde te encuentres, hacia dónde vayas o lo que te pase, el verdadero viaje no está en ninguna parte y está en todas a la vez.
La vida, no deja de ser, en todos sus formatos, simples experiencias. Experiencias que pueden surgir en cualquier lugar, estado y con las personas más dispares.
El verdadero viaje está dentro de tí, dentro de tu "bola"personal, o llamémosle aura, y está siempre contigo. No se engañen los "sabios" pensando que "ya lo decían ellos", no hace falta viajar para tener una vida plena, porque ellos, en ese estado, también están viajando...
Lo que más importante considero es la idea de tener consciencia de hacia dónde estamos moviéndonos en cada momento, si estamos tomando las decisiones de dar pasos en nuestra vida, o sin embargo, nos estamos dejando guiar por personas o tendencias fuera de nuestro control. La vida es nuestra, y el camino lo elegimos nosotros EN TODO MOMENTO. No vale solo con "hacer" algo, sino tener conciencia de que ese algo es lo que QUEREMOS.
Creo que hace falta que esa consciencia la tengamos, además, en el momento presente. Sin hacernos expectativas que luego nos puedan llevar a una desilusión. Sin poner nuestra felicidad en cosas ajenas a nosotros mismos, o en personas más allá de cada uno.
Pero considero que lo más importante es poder analizar cada una de las situaciones que aparecen en el día, con ojo crítico. Y para ello, personalmente siento la necesidad de tener tiempo para mí. Tiempo para mirar, pensar, oir, respirar, sentir, tocar y cualquier otra cosa que por el hecho de existir, somos capaces de hacer, sin tener que hacer nada, ya lo podemos hacer... Y dentro de cada una de esas cosas, hace falta disfrutar hasta el más mínimo detalle, y para ello, deberíamos estar atentos.
Nada es bueno, ni nada es malo, son solo experiencias.
Analizando a los demás, veo todo aquello que no tengo, pero analizándome a mí, desde un ángulo más calmado, veo todo aquello que tengo, y que tengo a raudales.
La meta, entonces, ¿cuál es? Me viene a decir que simplemente es la de estar. Estar aquí y ahora, dejarme llevar por la vida, sin las preocupaciones del futuro. Dejar el miedo y la planificación para otros, regresar todo al espacio. Unas malas caras o unas malas palabras o gestos, no deberían afectarnos. Eso viene de fuera, no soy yo... y yo no necesito eso... Se podría decir que ya hemos estado en ese sitio, con esas experiencias... y ¿para qué volver? La ciudad no era tan bonita...
Respecto al universo paralelo, o plano paralelo, lo podemos crear nosotros en cada momento, cuando nos rodeamos de gente querida y de amor. Solo necesitamos un lugar físico para fijar nuestro cuerpo, y a partir de ahí, el resto lo podemos realizar como queramos.
Desplazarte en bicicleta, lo confieso, no es algo sencillo. No todo es bonito, fácil, tranquilo y seguro. No siempre hay miradas interesadas en nuestras experiencias, ni siempre de aprecio. La meteorología no siempre acompaña y las carreteras, no siempre son cuesta abajo... Estamos mucho más expuestos a todo, no nos podemos esconder ni ir más rápido de lo que nuestro cuerpo nos permite. Al final, solo nos queda adaptarnos. Llorar, gritar, entrar en cólera, rabia, desesperación... dejar que la compañera pase de largo y desahogarte destrozando palos y cosas para sacar esa frustración guardada... sufrir con los mosquitos o la piedra que te arruina la noche bajo tu esterilla. Levantarte sudando cuando los primeros rayos de sol golpean tu tienda de plástico a las 6 de la mañana, sudar el saco y sentir ese olor durante meses...
Yo diría que en una semana vivimos una cantidad de penurias que una persona "normal" puede vivir en un mes. Pero claro, serán penurias sobre todo físicas, porque mentalmente nos sentimos bastante sanos. Aún así, todo se magnifica.
Estamos expuestos, expuestos a la vida.
-------------------
Y ver que a lo lejos, con Cefalú a nuestros pies, está teniendo lugar una tormenta eléctrica y pensar: "Qué bonitos son los rayos..." ¿Me arrepentiré de éste pensamiento? Quizá momentáneamente, pero así son las emociones, tormentas que vienen y van, y así es la vida, víene y se va..."
Tras acabar de escribir ésto, le pregunté a Colleen si creía que se liaría con la tormenta y me dijo: "No, he hecho espirales"...
Una hora más tarde, cuando estábamos preparados para cocer nuestras patatas en brasas y hacer nuestras brochetas de verduras, con el fuego encendido y el espectáculo luminoso de fondo, vinieron un par de linternar en la oscuridad. Las llevaban una pareja de Carabinieri, que nos pidieron los documentos e intercedieron entre nosotros y la familia del terreno "abandonado". Nos dejaron quedarnos.
Y menos mal que nos dejaron permanecer allí, porque la tormenta terminó llegando, con ráfagas de aire que amenazaban con llevarse la tienda por los aires. Terminamos desmontando todo con el mismo sistema que un vendedor ambulante... todo dentro de la lona y a correr. Nos resguardamos en una casita abandonada que estaba todavía en pie, deseando que no fuera su último día de vida, ni el nuestro. Estábamos dentro del ojo del huracan y la tormenta, a salvo y disfrutando del espectáculo...
Seguro que aquel barquito que vimos en el mar terminó llegando a puerto...
Y justo ahora que una mariposa, que simboliza el cambio y la evolución se posa a mi lado, me dispongo a haceros partícipes de uno de mis escritos en mi diario personal. Data del 7 de Junio de 2015, en un terreno "abandonado" con Cefalú a nuestros pies y a una semana de mi entrada en los 26 años y dónde algo hace click en mi interior y me abre una nueva perspectiva de la vida:
7 de Junio de 2015: El verdadero viaje
"Y es a las puertas de mi vigesmosexto cumpleaños cuando me doy cuenta de algo muy importante. Da igual dónde te encuentres, hacia dónde vayas o lo que te pase, el verdadero viaje no está en ninguna parte y está en todas a la vez.
La vida, no deja de ser, en todos sus formatos, simples experiencias. Experiencias que pueden surgir en cualquier lugar, estado y con las personas más dispares.
El verdadero viaje está dentro de tí, dentro de tu "bola"personal, o llamémosle aura, y está siempre contigo. No se engañen los "sabios" pensando que "ya lo decían ellos", no hace falta viajar para tener una vida plena, porque ellos, en ese estado, también están viajando...
Lo que más importante considero es la idea de tener consciencia de hacia dónde estamos moviéndonos en cada momento, si estamos tomando las decisiones de dar pasos en nuestra vida, o sin embargo, nos estamos dejando guiar por personas o tendencias fuera de nuestro control. La vida es nuestra, y el camino lo elegimos nosotros EN TODO MOMENTO. No vale solo con "hacer" algo, sino tener conciencia de que ese algo es lo que QUEREMOS.
Creo que hace falta que esa consciencia la tengamos, además, en el momento presente. Sin hacernos expectativas que luego nos puedan llevar a una desilusión. Sin poner nuestra felicidad en cosas ajenas a nosotros mismos, o en personas más allá de cada uno.
Pero considero que lo más importante es poder analizar cada una de las situaciones que aparecen en el día, con ojo crítico. Y para ello, personalmente siento la necesidad de tener tiempo para mí. Tiempo para mirar, pensar, oir, respirar, sentir, tocar y cualquier otra cosa que por el hecho de existir, somos capaces de hacer, sin tener que hacer nada, ya lo podemos hacer... Y dentro de cada una de esas cosas, hace falta disfrutar hasta el más mínimo detalle, y para ello, deberíamos estar atentos.
Nada es bueno, ni nada es malo, son solo experiencias.
Analizando a los demás, veo todo aquello que no tengo, pero analizándome a mí, desde un ángulo más calmado, veo todo aquello que tengo, y que tengo a raudales.
La meta, entonces, ¿cuál es? Me viene a decir que simplemente es la de estar. Estar aquí y ahora, dejarme llevar por la vida, sin las preocupaciones del futuro. Dejar el miedo y la planificación para otros, regresar todo al espacio. Unas malas caras o unas malas palabras o gestos, no deberían afectarnos. Eso viene de fuera, no soy yo... y yo no necesito eso... Se podría decir que ya hemos estado en ese sitio, con esas experiencias... y ¿para qué volver? La ciudad no era tan bonita...
Respecto al universo paralelo, o plano paralelo, lo podemos crear nosotros en cada momento, cuando nos rodeamos de gente querida y de amor. Solo necesitamos un lugar físico para fijar nuestro cuerpo, y a partir de ahí, el resto lo podemos realizar como queramos.
Desplazarte en bicicleta, lo confieso, no es algo sencillo. No todo es bonito, fácil, tranquilo y seguro. No siempre hay miradas interesadas en nuestras experiencias, ni siempre de aprecio. La meteorología no siempre acompaña y las carreteras, no siempre son cuesta abajo... Estamos mucho más expuestos a todo, no nos podemos esconder ni ir más rápido de lo que nuestro cuerpo nos permite. Al final, solo nos queda adaptarnos. Llorar, gritar, entrar en cólera, rabia, desesperación... dejar que la compañera pase de largo y desahogarte destrozando palos y cosas para sacar esa frustración guardada... sufrir con los mosquitos o la piedra que te arruina la noche bajo tu esterilla. Levantarte sudando cuando los primeros rayos de sol golpean tu tienda de plástico a las 6 de la mañana, sudar el saco y sentir ese olor durante meses...
Yo diría que en una semana vivimos una cantidad de penurias que una persona "normal" puede vivir en un mes. Pero claro, serán penurias sobre todo físicas, porque mentalmente nos sentimos bastante sanos. Aún así, todo se magnifica.
Estamos expuestos, expuestos a la vida.
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Y ver que a lo lejos, con Cefalú a nuestros pies, está teniendo lugar una tormenta eléctrica y pensar: "Qué bonitos son los rayos..." ¿Me arrepentiré de éste pensamiento? Quizá momentáneamente, pero así son las emociones, tormentas que vienen y van, y así es la vida, víene y se va..."
Tras acabar de escribir ésto, le pregunté a Colleen si creía que se liaría con la tormenta y me dijo: "No, he hecho espirales"...
Una hora más tarde, cuando estábamos preparados para cocer nuestras patatas en brasas y hacer nuestras brochetas de verduras, con el fuego encendido y el espectáculo luminoso de fondo, vinieron un par de linternar en la oscuridad. Las llevaban una pareja de Carabinieri, que nos pidieron los documentos e intercedieron entre nosotros y la familia del terreno "abandonado". Nos dejaron quedarnos.
Y menos mal que nos dejaron permanecer allí, porque la tormenta terminó llegando, con ráfagas de aire que amenazaban con llevarse la tienda por los aires. Terminamos desmontando todo con el mismo sistema que un vendedor ambulante... todo dentro de la lona y a correr. Nos resguardamos en una casita abandonada que estaba todavía en pie, deseando que no fuera su último día de vida, ni el nuestro. Estábamos dentro del ojo del huracan y la tormenta, a salvo y disfrutando del espectáculo...
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Nota: Las entradas que están escritas en inglés son las de Colleen, y las que lo están en Castellano, las de Jose. Quien sea bilingüe, tendrá la oportunidad de acceder a ambas perspectivas, y quién no, tendrá que tirar de Google Translate si quiere acercarse, pasarse a ver las fotos... ¡o empezar a aprender inglés hoy!
Nota: Las entradas que están escritas en inglés son las de Colleen, y las que lo están en Castellano, las de Jose. Quien sea bilingüe, tendrá la oportunidad de acceder a ambas perspectivas, y quién no, tendrá que tirar de Google Translate si quiere acercarse, pasarse a ver las fotos... ¡o empezar a aprender inglés hoy!