Estimados lectores,
nos complace anunciar que, tras tres meses en Italia, WRONG WAY ADVENTURES... ¡¡¡HA LLEGADO A SICILIAAAA!!! oooEEEEEEEoooEEEE
nos complace anunciar que, tras tres meses en Italia, WRONG WAY ADVENTURES... ¡¡¡HA LLEGADO A SICILIAAAA!!! oooEEEEEEEoooEEEE
Y tras seis meses de duro y no tan duro pedaleo, ponemos nuestros pies en la isla deseada, que tantísimo tiempo llevamos anunciando como primera meta en nuestro recorrido y que por fin estamos pudiendo vivir.
Las últimas semanas de viaje, nos gustaría comentarles que han sido placenteras, buen tiempo, buenas vistas, llanas y tranquilas, con un montón de sitios llenos de gente donde poder hacer nuestro espectáculo callejero y ganar algo de dinerito para seguir tirando... pero nada más lejos de la realidad...
Las últimas semanas de viaje, nos gustaría comentarles que han sido placenteras, buen tiempo, buenas vistas, llanas y tranquilas, con un montón de sitios llenos de gente donde poder hacer nuestro espectáculo callejero y ganar algo de dinerito para seguir tirando... pero nada más lejos de la realidad...
Han sido, podríamos decir, unas de las semanas más duras hasta el momento, pero que han sido interesantes por diversos aspectos. Está claro que las vistas han sido bonitas, y respecto a la gente, aunque poca en ésta época del año, también ha sido muy acogedora. Como en toda Italia, pero también en Suiza, Francia y España.
No podríamos decir lo mismo del tiempo, con el que hemos tenido que convivir desde que saliÉramos de la Costiera Amalfitana y llegáramos a Salerno. Frío, viento y lo que es peor, lluvia... Han sido días que nos han recordado mucho al Piemonte, con un cielo casi siempre gris, muy poca gente por las calles debido a la época del año y a que la costa de Basilicata y la de Calabria es básicamente de turismo veraniego.
No podríamos decir lo mismo del tiempo, con el que hemos tenido que convivir desde que saliÉramos de la Costiera Amalfitana y llegáramos a Salerno. Frío, viento y lo que es peor, lluvia... Han sido días que nos han recordado mucho al Piemonte, con un cielo casi siempre gris, muy poca gente por las calles debido a la época del año y a que la costa de Basilicata y la de Calabria es básicamente de turismo veraniego.
Sin embargo, hemos cumplido como campeones, día a día, pedaleando con cualquier tipo de clima, encontrando casas abandonadas para pasar la noche al resguardo de la lluvia y el viento, para poder coger energía y salir temprano intentando que no nos pillara la lluvia... pero siempre, justo cuándo estábamos preparados para salir, comenzaba a llover...
Han sido tiempo duros, por una zona casi deshabitada, y qué decir de lavanderías self-service... En éste pueblo nada, en el siguiente tampoco... éste que parece más grande, tampoco... a 140 km en dirección incorrecta sí hay... Muy duro respecto a este tema, pero que pudimos superar de la manera más inesperada posible, con Maurizio Curtosi, su lavandería y su familia.
Han sido tiempo duros, por una zona casi deshabitada, y qué decir de lavanderías self-service... En éste pueblo nada, en el siguiente tampoco... éste que parece más grande, tampoco... a 140 km en dirección incorrecta sí hay... Muy duro respecto a este tema, pero que pudimos superar de la manera más inesperada posible, con Maurizio Curtosi, su lavandería y su familia.
En nuestra búsqueda de casa, hemos llegado incluso a preguntar en un burdel (sin saberlo) si podríamos dormir bajo algún techado. La risa de una africana nos confundió, chicas que no hablaban italiano, otra que no abría la puerta... todo muy raro. Y cuando por la noche pasamos al lado para ir a nuestra casa en construcción, ofrecida por el cuñado del dueño, vemos un paseito de luces azules y rojas en el callejón... ahí encajaron las piezas. Aunque fue una pena no hablar con la dueña que seguro que alguna cama libre tendría...
Hemos subido cuestas que recordaban a aquellas de 5 Terre, donde hemos tenido que empujar y sudar la gota gorda para cumplir con la misión. El Cilento... nunca hubiéramos podido imaginar la dureza de esta única carretera antigua. Subir unos cientos de metros, bajar a nivel del mar, volver a subir... hasta que nos saltamos la prohibición de coger la "Supestrada" y en menos de 20 minutos, nos encontramos en Sapri. Velocidades durante mucho tiempo de 65 km/h en una carretera casi sin tráfico y recta... chute de adrenalina para llegar a nuestra casa de puertas soldadas... menos una, la nuestra. A la mañana siguiente, tras dos días de lluvia sin parar, nos encontramos dentro de un lago... Pero secos, jejej
Hemos subido cuestas que recordaban a aquellas de 5 Terre, donde hemos tenido que empujar y sudar la gota gorda para cumplir con la misión. El Cilento... nunca hubiéramos podido imaginar la dureza de esta única carretera antigua. Subir unos cientos de metros, bajar a nivel del mar, volver a subir... hasta que nos saltamos la prohibición de coger la "Supestrada" y en menos de 20 minutos, nos encontramos en Sapri. Velocidades durante mucho tiempo de 65 km/h en una carretera casi sin tráfico y recta... chute de adrenalina para llegar a nuestra casa de puertas soldadas... menos una, la nuestra. A la mañana siguiente, tras dos días de lluvia sin parar, nos encontramos dentro de un lago... Pero secos, jejej
Hemos hecho toda la costa, quitado la camiseta y jugado al frisbee en un día soleado, para poner los impermeables durante los cuatro días siguientes. Nos han subido las bicicletas en un motocarro y metido tres en la cabina delantera para ayudarnos a subir un repecho mientras llovía a muerte en el peor día de todos. Era un día en el que debíamos habernos quedado a cubierto, pero la urgencia de la lavandería y la cercanía de Vibo Valentia, nos hicieron aventurarnos en un día... de lobos... Justo la noche de antes, una familia al lado de una de las casas que frecuentamos, se volvó con nosotros: queso, naranjas, jamón, "abrigaros"... tenían un lobo como mascota. El segundo que vemos en Calabria...
El caso es que cuando nos quedaban 10 km de subida en éste día que os comento, nos da por preguntar, y cuesta abajo, había una "self-service"... Al menos, con el descenso, parecía que todo empezaba a mejorar. Encontramos un par de casas libres, y seguimos bajando. Bajando mucho... Pensábamos: "muy bonito, hacemos la lavadora, pero como haya que subir ésto de nuevo, poco adelantamos"... Pero sin embargo, allí estaba nuestro salvador, del que ya hemos hablado, pero del que no nos cansaremos de repetir que nos vino de perlas. Grande Maurizio, de nuevo, jeje
El caso es que cuando nos quedaban 10 km de subida en éste día que os comento, nos da por preguntar, y cuesta abajo, había una "self-service"... Al menos, con el descenso, parecía que todo empezaba a mejorar. Encontramos un par de casas libres, y seguimos bajando. Bajando mucho... Pensábamos: "muy bonito, hacemos la lavadora, pero como haya que subir ésto de nuevo, poco adelantamos"... Pero sin embargo, allí estaba nuestro salvador, del que ya hemos hablado, pero del que no nos cansaremos de repetir que nos vino de perlas. Grande Maurizio, de nuevo, jeje
Salimos al día siguiente de una cena copiosa, con habichuelas, nduja di Spilinga, queso, pan, con la ropa limpia y después de haber intercambiado historietas, con rumbo a Tropea. Allí tuvimos algunos problemas con la bicicleta de Colleen y los pinchazos, que luego se verían acrecentados, pero no lo suficiente para frenar nuestra llegada a Sicilia, con una rotura de llanta, por la tensión de un radio. ¡¡Freno fuera y rumbo a casa!!
Después de eso, solo 12 km de subida, un descenso largo y placentero para llegar a Villa San Giovanni, donde cogimos un ferry y paramos el contador de kilómetros en tierra a 5.532 km.
Después de eso, solo 12 km de subida, un descenso largo y placentero para llegar a Villa San Giovanni, donde cogimos un ferry y paramos el contador de kilómetros en tierra a 5.532 km.
Llegamos a casa, una bonita "Casa di Vacance" en la localidad de Mili di San Marco, cerca de Messina, gestionada por Dino Bombara y que está haciendo de nuestra estancia en la isla, una experiencia maravillosa. Estamos ayudando a construir unas rampas para meter la máquina de arar, limpiando la casa y ayudaremos en lo que sea necesario. También tendremos tiempo para ir a Messina a trabajar y a sacar a delante una cantidad generosa de proyectos que hemos ido generando a lo largo de todo este periodo que la gente puede considerar de "no hacer nada", pero en el que estamos creciendo como personas, en ideas, conocimientos y aprendizajes que no son posibles en un lugar estable sino que necesitan de movilidad para nutrirse de las mejores ideas, y hacer tuyas las que consideres mejores.
Se podría decir que a día de hoy, estamos muy contentos, algo deshubicados por no tener que salir a pedalear en un tiempo, pero con un montón de listas de tareas por cumplir. Sin embargo, por falta de presupuesto, esa lista de tareas es más amplia de lo que podemos asumir en éste momento, pero tenemos la esperanza de que "piano piano, senza fretta", irá abriéndose la nube y viéndolo todo más claro.
No podemos adelantar, por ahora, ninguno de los pasos que vamos a dar, ni temporalmente hablando, ni respecto al destino. Necesitamos un poco de tiempo para recapacitar y juntar algo de dinero para poder seguir adelante. Eso sí, algo que os podemos adelantar es que NO nos paramos. Posibilidades, infinitas, y ganas, también.
Un saludo a todos,
Colleen y Jose
Un saludo a todos,
Colleen y Jose
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